CRÓNICA // Afterlife Madrid 2023

Afterlife

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Afterlife conquista Madrid

Hace unos meses, Brunch Electronik y Zamna presentaban, por primera vez en Madrid, Afterlife.

De este modo, el Recinto Ferial de IFEMA MADRID abría sus puertas para una experiencia inmersiva de melodic techno acompañado de los visuales más vanguardistas del panorama actual.

Sin duda, uno de los eventos más destacados en la actualidad si a música electrónica nos referimos, además de ser el sello de referencia del denominado melodic techno y del que cada nuevo lanzamiento resulta ser una bomba en la industria.

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  • Actuaciones.

Afterlife prometía ser la fiesta indoor del año en la capital y los promotores empezaron a cumplir con las expectativas desvelando un cartel con Tale of Us a la cabeza, uno de los artistas más reputados y mejor valorados del momento en la escena electrónica mundial.

Una vez más, demostraron los motivos que los han llevado a ocupar un lugar tan destacado en la escena, con una actuación al alcance de muy pocos, en las que una muy delicada selección de temas que llevó la música techno a terrenos melódicos, atmosféricos y ambientales.

Un set único que se apoderó de Ifema para transmitir esa energía tan característica a todos los asistentes.

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Junto a ellos, las refinadas actuaciones de Adriatique, Massano, Recondite (Live) y Marino Canal.

Los primeros,  Adriatique, caracterizados por un techno con aires minimalistas, estilo melódico profundo y ritmo sutil e hipnótico conquistaron la pista de baile del Recinto Ferial de Ifema.

Por otro lado, Massano, uno de los artistas emergentes del momento, siguió demostrando el continuo progreso de su carrera con un sonido techno melódico moderno e impulsivo.

Por su parte, Recondite fue perfectamente capaz de adaptar su set en vivo al público, completando una actuación perfecta para el momento que le correspondía.

Por último, Marino Canal transmitió una energía increíble desde el primer momento, abriendo la que sería una noche para el recuerdo en la capital española.

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  • Puesta en escena.

En esta ocasión, Brunch Electronik y Zamna unieron fuerzas para presentar un evento totalmente innovador y exclusivo en Madrid.

Como no podía ser de otro modo cuando hablamos de Afterlife, la puesta en escena fue totalmente espectacular.

Una enorme pantalla LED de 60 metros de largo y 12 de alto presidía el pabellón 12 de Ifema para presentar una visuales totalmente hipnóticas que acompañaron la mejor música durante todo el evento.

Además, la organización tampoco escatimó en luces, haciendo que la experiencia fuese aún más increíble con una iluminación a medida para cada uno de los sucesivos temas.

Por otro lado, un cuidado diseño e ingeniería de sonido de última generación hacía que la música se apoderase de cada uno de los rincones de un recinto totalmente preparado para la ocasión.

Sin duda, uno de los mayores atractivos cuando hablamos de Afterlife, una cuida y exquisita puesta en escena.

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  • Organización.

En cuanto a la organización, únicamente podemos poner una pega, los roperos.

Como bien han reconocido desde el propio Brunch Electronik, su gestión fue totalmente desastrosa, bien dejando a muchos asistentes sin la opción o bien teniendo que esperar eternas colas.

Sin embargo, como es habitual en el trato de la promotora hacia sus clientes, ya han abierto un apartado para reclamaciones en sus redes sociales, además de presentar sus disculpas por un servicio que no cumplió con las necesidades esperadas.

A pesar de ello, la organización fue en términos generales excepcional.

No existieron grandes colas de entrada; las barras, tanto del bar como de restauración eran muy ágiles; los baños portátiles situados en el exterior eran abundantes y no había problemas de espera… En definitiva, una gran organización a la altura de un evento histórico como era la primera visita de Afterlife a Madrid.

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