De Viladecans a La Fira. Así fue nuestra experiencia en elrow Horroween Barcelona
elrow
Algunos pros y algunos contras
Hacía tiempo que Barcelona no tenía un evento de elrow, puesto que el Ayuntamiento de Viladecans, donde normalmente se celebraban los eventos en la ciudad Condal, ha comenzado a denegar licencias a los organizadores. Esto provocó que elrow volviera a lo grande a la que es su casa. Pero, ¿fue quizás una vuelta demasiado grande para la familia Arnau?
El cartel que presentaba para este evento, no podía ser mejor, Paul Kalkbrenner, Luciano, Franky Rizardo, Kobosil, Sam Paganini… Aunque supongo que esto ira por gustos.
El evento se realizaba en la Fira de Barcelona, con sede en Hospitalet de Llobregat, a unos 15-20 minutos del centro de Barcelona. Un espacio grande en el que se celebran ferias importantes como Mobile World Congress o festivales como Sónar. A priori, un espacio capacitado para acoger las 25.000 que tenían su entrada, como bien anunciaban desde redes sociales. El espacio contaba con 2 escenarios principales y otros pequeños escenarios repartidos a lo largo y ancho del recinto. Zonas chill out, food trucks y bares completaban el mapa del festival.
Como comentábamos, un espacio perfecto para un festival multitudinario, pero que quizás no estuvo gestionado de la mejor manera.
Comenzamos desde la entrada. Estuvimos cerca de 1 hora intentando entrar por la única entrada que existía. No solo no existían más entradas si no que solo había vallas para que la gente entrara en filas de uno o dos, como mucho, eso generaba un gran embudo en la entrada y su posterior lentitud. Una vez pasado ese filtro, la cosa comenzaba a mejorar para pasar el control de seguridad y la revisión de entradas. La guardarropía era bastante veloz, contando que no era una noche muy fría en Barcelona.
Una vez despojados de chaquetas y molestias y dispuestos a disfrutar de la noche, hicimos una primera parada en los baños, mal indicados sin carteles donde buscar y separados entre hombres y mujeres por un hombre en la entrada difícil de ver, por lo que se generaban confusiones y choques entre gente que entraba y luego volvía atrás. Sabiendo esto, el tiempo de espera para entrar era poco (contando la experiencia como hombre). En el baño de mujeres se generaba bastante más caos sin un control efectivo.
La zona interior estaba bien lograda y repartida. Un escenario inmenso, con barras, merch y casetas de cashless. No tanto así la zona exterior. Allí se concentraba el escenario Industry, otro escenario menor en una carpita, la zona de food trucks, la zona chill out, un túnel de terror y una de las zonas de baños. Esto hizo que moverse por esa zona fuese bastante difícil a medida que la gente iba accediendo al recinto.
En cuanto a colas para beber/comer, hemos de decir que fueron más que correctas. La enorme cantidad de barras repartidas por el recinto facilitaba mucho que no se aglutinase tanta gente en una misma barra. Aunque se usaban vasos de cartón, cosa que a los 5 minutos se iba deshaciendo y la gente terminaba tarándolos al suelo, lo que comportaba un suelo bastante sucio y lleno de vasos. Para recargar la pulsera si se generó bastante cola. Es cierto que la organización pidió una pre-recarga antes del evento y que se podía recargar por internet, pero sin tener consciencia de los precios en el interior, la gente se quedaba corta. Solo había casetas de cashless en una zona, una de las más concurridas, donde el mainstage.
Los escenarios, como siempre cabe esperar de elrow, bien ambientados (igual que todo el recinto) y una producción espectacular con sus particulares confettis y zancudos paseando por el stage. Miles de personas bailaron sin parar entre los varios escenarios que había, disfrutando cada detalle de cada genero musical propuesto. Musicalmente, fue una noche perfecta en Barcelona.
A la salida, nuestra sorpresa fue que nos pedían la pulsera, supongo que para confirmar la salida y evitar un posible reacceso. No se si esto es cosa de elrow o de Howler, pero poner a tan solo una persona a revisar pulseras en una salida de un evento en el que hay 25.000 personas, no parece lo más adecuado.
En resumen, elrow es elrow, y sabemos bien que lo saben hacer bien (hace poco lo vimos en el ADE o sus eventos en Madrid), pero quizás La Fira se les quedó pequeño o igual el aforo algo grande. Sabemos que elrow lleva en la industria mucho tiempo y confiamos en que se solventen los errores y elrow tenga en Barcelona su casa de nuevo.
