Propuesta bimensual en Razzmatazz

Anoche, la sala 1 de Razzmatazz se transformó en un templo del techno con la nueva propuesta bimensual de Human Club: TORAX. Desde el primer minuto, la energía en la pista era palpable. El sonido, impecable y potente, envolvía a los asistentes en una ola de beats que no daba tregua. Sin duda, uno de los mejores sistemas de sonido que se pueden encontrar en la ciudad condal.

La política de «no móviles en la pista» resultó ser un éxito rotundo. Sin la distracción de las pantallas, el público se sumergió por completo en la música y se entregó al baile sin reservas. La conexión entre los asistentes y el DJ era total, creando una atmósfera única donde solo importaba la experiencia colectiva.

TORAX no solo se limitaba a la pista de baile. La sala también contaba con una dark room, un espacio de libertad donde cada uno podía expresarse sin restricciones. Un lugar para explorar la sensualidad y dejarse llevar por los ritmos más oscuros.

El warm up estuvo a cargo de Rene Wise, quien con un gusto musical exquisito y una selección de tracks impecable, preparó el terreno para el plato fuerte de la noche. La sala se mantuvo a tope durante su set, sin que nadie quisiera perderse ni un minuto de su propuesta.

El cierre lo hizo Freddy K, un mítico de la escena techno berlinesa que no decepcionó. Con su estilo único, caracterizado por las subidas y bajadas de BPM, llevó al público a un estado de excitación único. Un viaje musical sin igual que dejó a todos con ganas de más.

En definitiva, TORAX se consolidó como una propuesta innovadora y vibrante dentro del panorama techno barcelonés. Una experiencia sensorial completa que invita a perderse en la música y conectar con la esencia del baile. Una cita obligada para los amantes del techno más underground.